Saturado de juegos musicales

Ya está, no puedo más. Volviendo a casa del trabajo, se me ha ocurrido entrar a unos conocidos grandes almacenes para comprar un libro que tenía reservado. El edificio en cuestión tiene tres plantas y en la última de ellas tienen la sección de literatura. Pero antes, hay que pasar por el área de videojuegos. Y aquí me he encontrado con el cúmulo de gotas que han colmado el vaso de mi paciencia con los juegos musicales.

La planta estaba repleta de adolescentes jugando a Rock Band. La música a tope, los chavales hormonados y sudorosos gritando y saltando, y tres de ellos jugando. Uno con la batería, y los otros dos con las guitarras. Lo peor es que justo a unos pocos metros de su posición, había otro televisor con el Guitar Hero Aerosmith enchufado. Os podéis imaginar el efecto que me ha producido escuchar a la vez "Livin’ on the Edge" mezclado con "Cherub Rock" de los Smashin'.

No sólo eso, sino que un rápido vistazo a la tienda me ha hecho comprender la generación de artistas del plástico que nos espera. Tenemos los tres o cuatro Guitar Hero, el Rock Band... y están por venir GH: World Tour, RB2, y el de Konami: Rock Revolution. Todos con sus baterías, guitarras, micrófonos, bajos... y ojalá viniesen con las llaves de un cuarto trastero para guardar tanto cacharro.

No me malinterpretéis: me encantan estos juegos, e incluso tengo un par de guitarrillas en mi casa que no sé donde meter. Pero me sorprende que se vea como una gran innovación resucitar un género que llevaba deambulando por el mundillo generación tras generación desde los primeros "Beatmania". Y tras tantos años aficionado al género, ahora me siento un poco saturado. Bombardeado con tanto periférico caro y aparatoso.

Si miramos a Japón, el género de los juegos musicales, o más bien rítmicos; lleva siendo una fiebre desde hace años. Allí las recreativas que emulan instrumentos están a la orden del día, desde taiko (una especie de tambores) hasta baterías completas. Y ahora nos viene Wii Music, que estoy seguro de que se convertirá en un éxito de ventas en ese país.

Ahora, parece que la fiebre ha traspasado frontera y que tras una primera oleada de avanzadilla, va a llegar el gran contingente de juegos musicales. Me abruma sólo pensar lo que se nos viene encima. ¿Tanto rockero frustrado hay en el mundillo?