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05 octubre 2009

Análisis de Halo 3: ODST - Xbox 360



Uno de los pilares fundamentales de la consola de Microsoft, la franquicia Halo, ha vuelto recientemente a la actualidad gracias al lanzamiento de Halo 3: ODST, una teórica expansión que, lejos de conformarse con ofrecernos un par de horas más de juego y seguir insistiendo en los mismo hechos, se convierte en un título independiente, una obra muy notable que se ha ganado por méritos propios un hueco destacado dentro de la multimillonaria franquicia.
Y es que Halo 3: ODST, sabe sacar todo el brillo a la historia de acción ideada por la desarrolladora Bungie y ofrecer al usuario −especialmente al fan− una nueva experiencia, mucho más humana, alejada de las “fantasmadas” del Jefe Maestro, un personaje que ni siquiera es nombrado a lo largo de la trama principal y que, a pesar de su valía, ha demostrado no ser el único protagonista de la historia. Por supuesto, habrá momentos épicos, enemigos incombustibles y alguna que otra sorpresa que es mejor no destripar aquí.
Bungie ha vuelto con un título cargado de emociones, con una banda sonora realmente espectacular y una jugabilidad muy interesante. La saga Halo es uno de los grandes valedores de Xbox 360 y cuenta con una fuerte legión de usuarios, jugadores que disfrutan con la acción en primera persona y con una ambientación de ciencia ficción que bien le ha valido a la franquicia el título de “culto”. Y sí, podéis respirar tranquilos, tendremos un cameo del Sargento Johnson, con su puro, su gorra y sus fanfarronadas de “tipo duro”. Una delicia.

MÁS ALLÁ DEL JEFE MAESTRO


Estamos en el año 2552 y la guerra con el Covenant está diezmando la población humana a pasos agigantados. Una de las urbes más importantes del planeta Tierra, la africana Nueva Mombasa, ha caído bajo el yugo genocida de la terrible asociación alienígena. Nuestro protagonista, un novato ODST, ha descendido hasta la ciudad y se ha perdido en mitad de la gran metrópolis. Su misión: buscar a los compañeros perdidos y sobrevivir en las peligrosas calles de la urbe, cueste lo que cueste.
Además del novato, esta nueva entrega de la saga nos presenta a otros personajes mucho más carismáticos, a los que iremos conociendo a lo largo de diferentes flashback. La estructura narrativa del juego es todo un placer para los sentidos y digna del mejor guión cinematográfico. Conoceremos al resto del pelotón ODST y tendremos el placer de combatir al Covenant con diferentes miembros del escuadrón, cada cual con su personalidad y estilo diferenciados. Aunque en un principio pudiera parecer que Bungie cae en el tópico con la descripción de los personajes, resulta divertido comprobar como cada cual juega su papel en la historia. Además, aquellos que seáis aficionados a la ciencia ficción televisiva, distinguiréis los rasgos de Tricia Helfer y Nathan Fillion −protagonistas de Battlestar Galactica y Firefly, respectivamente− en la pareja con más peso argumental, además de disfrutar con sus voces en la versión original.
Como ya hemos comentado, el protagonista de las tres primeras entregas de la saga no tiene presencia alguna en esta nueva aventura. Aunque eran muchos los que dudaban de las posibilidades de otros personajes como protagonistas de una historia Halo, lo cierto es que ha resultado ser todo un descubrimiento convertir a los ODST −traducido literalmente al español como Soldados de Choque de Descenso Orbital− en los responsables de llevar todo el peso dramático de la historia narrada.

Los que estéis acostumbrados a los poderes sobre-humanos del Jefe Maestro pueden irse olvidando. Los soldados élite de la UNSC no son Dioses indestructibles. No pueden realizar saltos interminables, ni portar armas a dos manos, ni aguantar disparos sin sufrir las consecuencias. A diferencia del soldado Spartan, los ODST son simples seres humanos que, eso sí, se presentan como los mejores soldados existentes. A lo largo de la trama iremos aprendiendo más y mejores formas de afrontar las situaciones complicadas, nos pensaremos el atacar a un grupo de enemigos que podrían estar flanqueados por francotiradores y antes de actuar, buscaremos una ruta de escape. Todo es mucho más realista en ODST. Aquí no vale hacerse el héroe y lanzarse al bulto para acabar con los contrarios. Aquí hay que pensar, si se quiere salir con vida. Por supuesto, el juego cuenta con varios niveles de dificultad, para que sea el propio usuario el que decida su grado de experiencia y los peligros a los que quiere enfrentarse.

GRÁFICOS Y JUGABILIDAD

Llegados a este punto, debemos señalar un aspecto importante. Halo 3: ODST no tiene los mejores gráficos de la generación actual. Pero que nadie se alarme, eso no quiere decir que el título no sea disfrutable a nivel visual. Bungie realiza una propuesta formal muy similar a la de juegos anteriores de la franquicia y volvemos a encontrar la misma arquitectura urbana, vehículos, armas y demás objetos interactivos. El modelado de los personajes no es tan espectacular como en otros Shooter y FPS, pero le confiere al conjunto un toque de sencillez y distinción que es difícil de encontrar en juegos similares.
La fluidez de los movimientos resulta muy acertada y parece que se ha prestado más atención a la cámara en tercera persona −usada al coger una torreta o un arma de gran calibre−, consiguiendo que el personaje camine y corra de una forma mucho más realista. Durante nuestra primera partida a ODST pensaremos que todo es demasiado oscuro. El hecho de que nuestro personaje despierte en Nueva Mombasa en mitad de la noche, ha sido utilizado por Bungie como un elemento narrativo y jugable más, haciendo del sistema VISIR una de las innovaciones más importantes del título.

 Gracias a este sistema de visión, podremos iluminar nuestro camino y descubrir si hay enemigos o aliados en las inmediaciones, además de posibilitarnos ver con claridad en los oscuros pasillos de los abandonados edificios de la ciudad. El VISIR rodea con un aura roja a los enemigos, mientras que los compañeros salen delineados en verde. Los utensilios de curación y similares aparecerán en tonos azules, mientras que los objetos importantes de la trama presentarán unos fuertes colores amarillentos.
Por el contrario, si utilizamos el nuevo sistema de visión durante el día o en una zona fuertemente iluminada, lo único que conseguiremos será deslumbrarnos y quedarnos expuestos ante las huestes enemigas. El VISIR cobra una importancia vital para el transcurso de la historia, especialmente en los momentos protagonizados por el novato. Tras unos minutos de juegos conseguiremos adaptarnos totalmente a esta innovación y proseguir con la marcha por la ciudad.
Otro de los cambios con respecto a otras entregas, será la ausencia de un radar en pantalla. La única forma de saber si hay enemigos cerca será entrando en la base de datos de nuestro casco, que nos mostrará un mapa tridimensional de la orografía del terreno y señalará si hay enemigos en las inmediaciones. Todo ello en tiempo real, por lo que podríamos ser atacados mientras miramos el mapa, lo que confiere un toque realista y muy interesante al conjunto. Además, podremos consultar los objetivos de nuestra misión y utilizar una pequeña ayuda −en forma de localizador− para saber en que dirección debemos seguir.
halo 3 odst bungie halo 3 odst trailer
Siguiendo con los cambios significativos en materia jugable, en ODST deberemos estar atentos a nuestra barra de salud, especialmente en los niveles de dificultad más elevados. Cuando la resistencia de nuestra armadura sea quebrada, deberemos tener cuidado de la barra de vida y, en caso de urgencia, buscar un botiquín con el que recuperarnos. Con todo, lo más sensato será esperar el momento adecuado para atacar y, si fuera necesario, escondernos hasta recuperar nuestra resistencia y volver a por los enemigos restantes. Los niveles del modo campaña pueden ser jugados de manera individual y cooperativa, por lo que la diversión está asegurada. Su duración −al menos en primera ronda− es de unas 6-7 horas, por lo que es muy probable que rejuguéis el título con un amigo en busca de logros y de retos mayores. Cada escenario tiene sus propias características y en cada nuevo flashback veremos un tipo de combate diferente: unas veces iremos en vehículos, otras deberemos atrincherarnos y resistir o, simplemente, llegar del punto A al B eliminando a tantos Aliens como sea posible.
El Covenant cuenta en esta entrega con un nuevo tipo de enemigo: el ingeniero. Un ser volador, de aspecto extraño, que siempre estará rodeador por Brutes y Grunts, cuyo principal objetivo es sanar al enemigo herido y molestarnos lo máximo posible. Dependiendo de nuestra forma de ser, acabaremos con ellos o los dejaremos vivir, teniendo en cuenta que realmente son inofensivos y pueden guardar algún que otro secreto.



Respecto al arsenal del título, encontramos viejas armas conocidas como el magnífico martillo hidráulico, las granadas de plasma o el rifle ametralladora MA5C del Jefe Maestro. Sólo hay dos novedades significativas en el juego: la pistola Socom M6C y la sub-ametralladora M7S. Ambas llevan incorporados sendos silenciadores y resultan ser herramientas de lo más útiles. Con la pistola podremos eliminar a los enemigos de un disparo en la cabeza y con la ametralladora realizaremos ráfagas cortas que debiliten las armaduras del Covenant y hagan más fácil nuestra supervivencia. Sin duda, dos aportes armamentísticos muy de agradecer.

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